La piña es una fruta adelgazante, ideal en dietas de adelgazamiento porque aporta inmunerables propiedades útiles para perder peso. Te explicamos cuáles son estas cualidades.
Si existe un alimento conocido y popular en dietas de adelgazamiento, la piña destaca precisamente por encima de muchas otras frutas. Por su bajo contenido calórico y por ser rica en fibra y agua, no hay duda que la piña es sumamente beneficiosa e ideal tanto para adelgazar como para perder peso.
Nos encontramos sin duda alguna ante una deliciosa y característica fruta tropical, propia de los meses veraniegos donde su contenido en agua la convierten en una opción refrescante y rehidratante, tan interesante y útil en los días de mayor calor.
Originaria de Paraguay y Brasil, hoy en día podemos encontrarla fácilmente en muchos lugares del mundo. Se trata, como de buen seguro sabrás, de una fruta fácilmente distinguible, con su piel rugosa de color verdosa amarillenta, su forma ovalada y su peculiar corona.
Son muchos los beneficios de la piña para adelgazar, lo que se traduce en que se trata de una fruta que no puede faltar en nuestra dieta diaria, siempre y cuando –claro está- la podamos encontrar en el mercado (por ejemplo, su período ideal es el verano).
Pero, ¿cuáles son las propiedades de la piña y por qué es ideal a la hora de perder peso?.
Propiedades adelgazantes de la piña
Rica en agua
No hay duda que la piña destaca en primer lugar por su tremendo contenido en agua. De hecho, en su gran mayoría es agua, de manera que una piña de tamaño mediano contiene un 85% de agua.
Este altísimo contenido en agua se traduce en algo muy sencillo: no solo te ayudará a hidratarte y a calmar tu sed, sino que es sumamente útil para aumentar la saciedad, algo interesante en dietas de adelgazamiento donde precisamente picar entre horas se convierte en un grandísimo problema.
Aporta muy pocas calorías
Cuando se sigue una dieta de adelgazamiento el objetivo principal es el de bajar de peso. Para ello es necesario optar en su gran mayoría por alimentos con un bajo aporte de grasas, y sobre todo, con un bajo aporte calórico.
En el caso particular de la piña se trata de una fruta tremendamente baja en calorías, dado que 100 gramos de esta fruta aportan apenas 55 calorías.
Alto contenido en fibra
La piña destaca por su alto contenido en fibra, la cual es fundamental ya no solo para mejorar el tránsito intestinal y prevenir o reducir problemas comunes en este sentido como por ejemplo es el caso del estreñimiento.
La fibra también ayuda a depurar nuestro organismo, una cualidad muy interesante en dietas de adelgazamiento.
Es una fruta muy digestiva
La piña es tremendamente rica en enzimas con cualidades digestivas, como por ejemplo es el caso de la bromelina.
Gracias a la presencia de enzimas como esta la piña es una fruta muy popular por sus propiedades para ayudarnos a digerir los alimentos (en especial los que poseen un alto contenido en proteínas de origen animal, como por ejemplo es el caso de la carne), así como para evitar molestias digestivas e intestinales.
Ayuda a eliminar líquidos y toxinas
Por su contenido tanto en fibra como en agua, la piña es ideal como fruta depurativa y desintoxicante, de forma que no solo es adecuada para ayudar a nuestro organismo a eliminar toxinas, sino que también es interesante a la hora de prevenir la retención de líquidos.
¿Cómo comer la piña en dietas de adelgazamiento?
Lo cierto es que la piña es una fruta muy versátil que puede comerse prácticamente en cualquier momento del día. De hecho se combina a la perfección con alimentos salados, por lo que puede ser añadida fácilmente en distintas recetas de cocina al aportar un sabor agridulce tremendamente delicioso.
En caso de que se consuma fresca, como de buen seguro sabrás, es necesario retirar el pequeño tronco fibroso y duro que tiene en su interior. Eso sí, es aconsejable comer la piña entera el mismo día en que se parte, para evitar que se estropee.
Cómo hacer un jugo de piña para adelgazar
El jugo de piña es una bebida tremendamente deliciosa, ideal para cualquier momento del día y sobre todo durante los meses de verano, porque nos ayuda a hidratarnos y a calmar la sed y el calor.
Su elaboración es muy sencilla. Solo necesitamos la mitad de una piña mediana. Debemos retirar su cáscara con cuidado de no cortarnos y su tallo interno. Luego cortarla en trozos, colocarlos en el vaso de la licuadora y licuarlos durante algunos minutos. ¡Listo!. Ya puedes beberlo.
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